domingo, 6 de julio de 2008

Yo payaso

Estuvo repartiendo globos vestida de payaso en una exposición para madres y chicos. Hace tiempo tenía ganas de hacer algo así, ver qué se sentía, si era capaz, si se animaba. La mayoría eran nenes chiquitos, que apenas hablaban, y se quedaban mirándola sorprendidos ante esa cara llena de maquillaje y colores. Algunos un poco asustados, otros con asombro, otros fascinados con el globo. Pero una nena, muy chiquita, la miró muy fijo. Por un momento no supo qué hacer, después pareció que estaba a punto de llorar. Ella le dio el globo, le tiró un beso, y la nena sonrió. Pasó del susto y el desconcierto a la alegría. Ya estaba cansada, le dolía la cara de tanto sonreír, las piernas de recorrer los pasillos con actitud “payasesca”. Se dio cuenta de lo agotador que era ese trabajo. Y sin embargo, ese sólo gesto, justificó la tarde.

1 comentario:

Evangelina Bussolino dijo...

Que lindo! vas a tener que contarme bien de tu experiencia...

Te quiero muchooooo