miércoles, 16 de julio de 2008

Ayyyyyyy, qué regalar…

Hacer un regalo suele ser difícil. Excepto en esas poco habituales situaciones en las que uno ya sabe qué es lo que el homenajeado tanto desea y tiene la posibilidad de obsequiárselo, se hace complicado. Es que, a menos que sea un regalo por compromiso, uno espera poder demostrar con un objeto, un gesto o una sorpresa todo el cariño y el amor que siente por la persona en cuestión. ¿Suena a pedir demasiado, no? Peor aún, si lo que se intenta es ser original. Es que hay personas más difíciles que otras. A algunos ya sabés que les encanta la ropa y, aunque parezca un regalo muy común, no va a ser necesario que pienses en otra cosa, con eso tenés garantizada su alegría. Pero hay otros… tienen de todo, o lo que les falta prefieren comprárselo ellos, o no tienen gustos demasiado explícitos ni declarados. ¡Te desorientan por completo! Entonces uno se quema la cabeza pensando y pensando hasta que, de casualidad, se le ocurre algo que “cree” podría gustarle. Sí, es difícil. Pero pocas cosas son tan lindas como regalarle a un ser querido algo que lo sorprenda y lo haga feliz.

1 comentario:

Evangelina Bussolino dijo...

Es cierto! Regalar algo es muy difícil. Uno a veces piensa que hizo EL regalo, y resulta que a la otra persona "le encantó"... pero lo tiene revoleado en el placard, sin darle la menor importancia.

Considero que las personas más difíciles para regalarles, son los hombres... A las mujeres las conformas con cualquier pavada!