jueves, 29 de julio de 2010

Placebos

Ella está segura de que ese vacío no se llena. Quién sabe cuándo podrá desvanecerse. Todas las soluciones son endebles, precarias, provisorias. Tan efímeras que duran apenas el tiempo necesario como para ilusionarla durante un mínimo instante, el momento que le lleva ver la realidad y entender cuánto más inconviente que el problema mismo es esa falsa solución. Pero ella insiste en saltar de una en otra... y confundirse, enredarse, desenredarse, abrir los ojos... y volver a empezar. "Insiste" es una forma de decir, porque todo pasa tan incontrolabre e inesperadamente que no hay prevención que valga. Y así será, hasta que llegue eso que espera  pero que no puede buscar, porque no se encuentra buscándolo...

miércoles, 14 de julio de 2010

Sobre arcaicos y otras yerbas...

Conversación hipotética I
Ella - Está mal pegarle a los animales
Otro - ¿Por qué? Para mi los animales no sienten
Ella - Lo que estás diciendo es una bestialidad
Otro - No me digas así, yo respeto tu opinión ¿por qué vos no respetás la mía?


Suena ridículo ¿no? Y si, suena ridículo porque hay cosas que no son opinables ni discutibles, es un hecho que los animales sienten dolor. Como también es un hecho que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.


Declaración hipotética II
Para mi una familia debe estar conformada por miembros que sean todos de la misma raza. Por eso los negros no deberían poder adoptar chicos blancos, ni los blancos chicos negros. No se les puede negar a esos chicos la posibilidad de tener una familia como debe ser. No es natural una familia multiracial. Es mi opinión y espero que me la respeten y también espero que no les permitan a los negros adoptar niños blancos, ni a los blancos adoptar niños negros, porque yo opino que eso no sería una verdadera familia.


¿Racista? ¿Absurdo? ¿Arcaico? Estas son, más o menos, algunas de las cosas que esuché "argumentar" a ciertas personas al hablar sobre permitir que los homosexuales puedan adoptar.
¿Se enojan porque no puedo aceptar que piensen distinto a lo que yo pienso? Y no, no puedo aceptarlo porque, insisto, hay cosas que no son debatibles ni opinables. Pero que conste, yo no estoy cuestionando a las personas que dicen estas cosas, algunos de ellos personas que sé que no son malas ni ignorantes, aunque su postura en este caso si lo sea. Lo que estoy cuestionando es la falta de fundamentos para sostener lo que sostienen. Sin embargo, esas mismas personas, con su falta de argumentos y justificaciones lógicas, eligen insultar u ofenderse cuando prefiero no tocar el tema para no tener que escucharlos decir lo que dicen. Y después soy yo  la intolerante... lo que hay que aguantar...

martes, 13 de julio de 2010

Teletransportación

Ella está en el trabajo y se escapa a través de la pantalla: "visita" y conversa con amigos, descubre blogs, páginas, videos, música.
Ella está en el colectivo y se evade a través de un libro o de su música.
Llega a su casa y vuelve a huir, otra vez por medio de la pantalla, acompañada a medias por quienes conviven con ella, acompañada a medias por quienes están conectados.
Le cuesta estar en un sólo lugar a la vez. Le cuesta quedarse, enfocarse, no aburrirse. Evitar la sensación de que podría estar abarcando mucho más al mismo tiempo (aunque el que mucho abarca...)
Y nota que a casi todos les pasa lo mismo, los teléfonos celulares son la muestra pefecta: en reunión de amigos, en el trabajo, pero también online, hablando, texteando.
Hay pocos momentos en los que Ella consigue estar ahí...son sin duda los más plenos. Lo que no lograr descifrar es si son los más plenos porque le exigen estar concentrada únicamente en ellos o si logra concentrarse en ellos porque son los que más disfruta. Mmmmm...

jueves, 1 de julio de 2010

Vida cotidiana

Ella camina acelerada por las veredas llenas de gente ensimismada, insertos en si mismos, ciegos a todo cuanto pasa a su alrededor. Al llegar a la esquina ve justo, doblando de frente, el colectivo que debe tomar. Duda apenas un instante si debería o no intentar alcanzarlo... y enseguida comienza la carrera.
El primer obstáculo, un hombre parado justo en el medio de la esquina que no se mueve, vaya a saber para qué lado quiere ir. Lo esquiva muy de cerca diciendo en voz baja "Córrase señor". Si hubiera tenido más tiempo a lo mejor lo habría empujado de la bronca, pero en este momento no valía la pena. Bueno, en realidad no, no lo habría empujado. Pero ganas no le faltaron. Continuó apenas unos metros, dirigiéndose junto al cordón, por donde pasa menos gente. Un hombre parado con un termo bajo el brazo surgió como el segundo obstáculo. Eligió sortearlo por el lado derecho pero, en el preciso instante en que estaba pasando a su lado, el hombre se movió... ¡será posible! Debió hacer un movimiento extraño que le permitió evitar el choque pero, justo en ese momento, uno de sus zapatos salió volando, cruzó la vereda de cordón a pared y se instaló cómodamente. Ella continuó su camino tras el zapato planeador rengueando un poco para no ensuciar su media y, sin llevarse puesto a nadie (milagrosamente), logró insertar magistralmente su pie dentro del calzado y seguir corriendo. Llegó a la parada victoriosa, ajena a todo cuanto pudo haber sucedido en torno a su alocada carrera y, sin importarle nada, subió orgullosa al colectivo.