viernes, 18 de febrero de 2011

Dar espacio

Le di un tiempo determinado. Lo intenté pero, inconcientemente, le puse un plazo. A los 28 años, después de 8 años de facultad, no me recibí y decidí abandonar. Bueno, en realidad hace como 3 años que vengo abandonando de a poco. Sólo desde el año pasado la decisión fue conciente y adrede. Sólo desde hace unos pocos meses puedo expresarlo en palabras.
Le di su tiempo, a veces pienso que demasiado sabiendo que desde el principio mi corazón miraba hacia otro lado. Pero no, está bien, tuvo el tiempo que tenía que tener. Hoy, aunque cada tanto me lo reprocho, no me arrepiento. Sé mucho más de lo que sabía. Pero no sólo en términos académicos (quizás sea de lo que menos aprendí). Sé de la experiencia de la facultad, de cursadas, trámites, parciales y trabajos prácticos. Sé de las cosas que se aprenden más allá de los libros y de la gente que puede marcarte. Pero... no tengo título. ¿Acaso importa?
Desde que decidí dejar la facultad encontré lo que, hoy creo, es mi lugar en el mundo.
No quedan dudas de que, para que lo bueno llegue, hay que dejarle el lugar.

lunes, 7 de febrero de 2011

Contraste

Esperar algo que no llega, buscar algo sin saber exactamente qué es. Esperar o buscar algo aún sabiendo que no tiene sentido... y no saber renunciar a eso. El miedo ridículo a que no llegue, a que no pase, a que no se dé ¡sin saber siquiera de qué se trata!
Los momentos de plenitud resaltan por contraste lo del vacío, aunque sean mínimos, aunque sean pocos, aunque sean necesarios. Porque,, sin importar lo felices que somos, siempre hay algo que falta.