sábado, 30 de abril de 2011

Fanática y no tanto

Uno de los artistas que más admiro a pesar de que no hace tanto que empecé a seguirlo, Liniers, termina uno de sus libros firmando "Gracias a todos los lectores de Macanudo, hacen que mi trabajo sea este. Nunca imaginé que mi trabajo sería este...
Es difícil explicar el fanatismo, y ni siquiera sé si puedo llamar fanatismo lo que siento por muchos artistas. Lo cierto es que soy de esas personas que se siente feliz cuando consigue una firma, una foto o un saludo de alguien a quien admira, sólo por el simple hecho de tener la oportunidad de expresarle un poco de cariño o de tener un recuerdo de aquél a quien le está tan agradecido.
¿Agradecido por qué? Porque con su arte logra asombrarme o hacerme pensar, hacerme reir, morir de ternura, porque dice cosas que yo comparto de un modo que a mi no me saldría decirlas. Porque me provoca ganas de imprimir sus tiras, de difundir lo que hace para llegar a que a otros se sientan así, que entiendan esa forma de pensar. Por todo eso le estoy agradecida y por eso me resulta extraño (y a la vez no, ya lo voy a explicar) que él aún siga sorprendido porque pudo hacer de su arte su trabajo.
Digo que me resulta extraño porque es muy raro este mutuo agradecimiento, pero también digo que lo entiendo porque, desde el lado del artista, me imagino lo loco que debe ser el hecho de que otros te quieran y te admiren sólo por ser vos, por hacer lo que te gusta.
Yo escribo, canto, actúo, lo hago porque lo siento, porque me sale, porque soy feliz al hacerlo y porque necesito expresarme. Dudo que algo de lo que yo hago pueda provocarle a alguien lo que Liniers y otros artistas provocan en mi. Pero, de repente, veo esa firma y me doy cuenta de que a él le pasa lo mismo, que todavía no entiende cómo hay gente que lo admira del modo en que yo lo admiro. Entonces, pienso, quizás algún día pase. Quizás algún día yo también pueda hacer de esto mi trabajo y no entienda cómo fue que pasó.

miércoles, 27 de abril de 2011

Instantáneas

No sé cómo o por qué, no puedo explicarlo. Pero de algún modo me llega, me saca una sonrisa.
Sin embargo, es todo tan fugaz e ilusorio que en un instante esa sensación se desvanece... y otra vez me encuentro en el vacío.
No me conformo con poco, necesito tanto más, pero al menos eso, una conexión, mínima, imperceptible, eso que está, que aparece porque si. Al menos eso... es el espejismo que ayuda  a seguir avanzando.
Es tan agotadora la búsqueda que a veces es bueno cuando las cosas simplemente se dan.

lunes, 25 de abril de 2011

Estepa


Suele pasarme bajar del colectivo en estos días frescos de otoño y sentirme feliz, invadida por la música en mis oídos, por la promesa del día que recién comienza y todo lo que puede depararme o, simplemente, feliz sin motivos.
También están los días como hoy, donde el mate no es un placer sino un consuelo, la música un calmante, escribir un escape y no un medio para darle forma a la alegría, las ideas y la energía que me desbordan. 
No estoy mal, estoy nula. Sin motivos, sin que nada malo haya pasado. Simplemente estoy.
Estos son los momentos complicados en los que uno no puede decir que está en crisis, cuando lo más simple es barajar y dar de nuevo, sino que todo pasa por una cuestión algo intelectual, del estilo "pensar para dónde ir". Cuando estás muy bien o estás muy mal, todo es cuestión de inercia: dejarse llevar por el impulso de la caída o del salto que te eleva. Cuando estás asi, todo depende de vos, de tus ganas o falta de ellas, de los miedos enfrentados o la cobardía que paraliza, de saberse definir y tomar un rumbo. Últimamente, de algún modo, elijo sufrir por las cosas que no puedo cambiar en lugar de enfocar mi energía en todo aquello que depende de mis acciones. Será cuestión de retomar el curso, de cambiar de actitud. Ahí va.

miércoles, 20 de abril de 2011

Sin sentido (¿O si?)

A veces siento que soñar no sirve de nada. Que es perder el tiempo, que me lleva a un mundo de fantasía y ahí me estanca, dejándome paralizada, en un lugar perfecto pero irreal.
Cuando una persona como yo, que cree que la vida ES perseguir sueños, aspirar a lo más alto, jugársela por lo que se siente, de repente choca con la realidad y empieza a pensar que ninguno de esos sueños es posible, que nada de aquello que anhela va  a cumplirse, que no importa cuánto cree y recree con la mente los posibles escenarios y situaciones, nunca nada de eso va a pasar... todo pierde sentido.
Sé que son momentos, etapas de dudas que hay que pasar y luego todo volverá a ser optimismo y trabajo.
Pero ¿cuál de las dos perspectivas es la acertada? ¿Se puede vivir de los sueños? No lo sé. Ahora que me lo pregunto, sólo puedo responderme esto: se hagan o no realidad, al menos mientras creo en ellos puedo decir que soy feliz. Con eso tengo bastante.

jueves, 14 de abril de 2011

¿Y qué?

No soporto a los tibios. A los "ni fu ni fa", a los indecisos, a los que viven en la inseguridad, a los que no se la juegan ni toman posición.
Porque miedos e inseguridades tenemos todos, pero dejar que eso rija nuestras vidas, paralizarnos en ellos, quedarnos en ese punto intermedio, no porque elegimos los grises o porque hay una opción posible de "llegar a un acuerdo", sino porque no queremos tomar la decisión de elegir una postura, es lamentable.
¿Cuál es el problema? ¿Qué tiene de malo equivocarse? ¿Qué tiene de malo probar una y mil veces, intentar e intentar hasta llegar a encontrar lo que de verdad nos hace felices? Es parte de la vida, un proceso de aprendizaje. Es correr riesgos y sumar experiencias, personas, recuerdos. Es permitirse sentir y vivir en cada emoción, en las lágrimas y las risas, en los momentos compartidos.
Quizás podríamos vivir 200 años si nos la pasáramos encerrados en nuestras casas sin contacto con otras personas, otros lugares, otras cosas... quizás podríamos... ¿vivir?

domingo, 3 de abril de 2011

Nostalgioso de otoño

¿Qué hacer con este sentimiento incomprensible que no puedo controlar? ¿Qué hacer con el vuelco que me da el corazón cuando "revivo" momentos que no viví y siento nostalgia por ellos? Por cosas, expresiones y gente que apenas conocí. Qué hacer cuando extraño un lugar que no es el mío o me parece volver a casa estando tan lejos...
¿Por qué son tan intensos el amor y la nostalgia? El sentirme parte de algo que no es mío. ¿Será que estuve sin estar y sin saberlo? ¿Será que estaré algún día? Será... que a veces me duele un poco y me emociono, me río y esa risa me entristece. Porque soy una más entre tantos, porque no sé cómo o no puedo expresarlo. Porque tantas cosas pero ninguna. Porque lloro y no sé por qué lloro.