lunes, 30 de noviembre de 2009

Amistades compartidas

Rodearse de buena gente tiene numerosas ventajas, está de más decirlo. Pero una de las que menos suelen destacarse, y no por eso deja de ser de las más importantes, es la siguiente: la buena gente generalmente, si no tienen mala suerte o si además de buenos no son medio estúpidos, se rodean de buena gente.
Es así como Ella, a todas esas personas a las que quiere y con las que siente que puede contar, puede sumarle muchos otros "amigos de sus amigos". Gente buena onda con la que tuvo la suerte de compartir momentos buenos y malos. Personas que tal vez nunca lleguen a ser verdaramente amigos, pero que aún así forman y formaron parte de cosas importantes de su vida. Que bueno saber que esas personas existen.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Cucarachas enojadas

Se había quedado sola en su habitación, cosa que no sucedía tan a menudo. Pero siempre que ocurría Ella se planteaba qué haría si eso le pasaba estando sola. ¿Despertar a su mamá? ¿No está grande para eso? ¿Y cuando viva sola qué va a hacer? ¿llamar a un vecino? Esa noche, por primera vez, tuvo que enfrentarlo.
Justo cuando estaba a punto de acostarse, la criatura infernal apareció. Con su espantosa velocidad corrió a esconderse entre el desorden del escritorio.
Su corazón se detuvo unos segundos por el sobresalto y la reacción inmediata fue correr a buscar las armas. Insecticida y escoba en mano regresó a la escena del futuro crimen (¿cuál de las dos sería la víctima?) pero, al llegar a la puerta de la habitación, el miedo la paralizó. Temía entrar y que apareciera por sorpresa en el lugar menos esperado... y la atacara. Roció el marco de la puerta, la alfombra, el escritorio desde lejos. De repente, -quizás porque ya comenzaba a asfixiarse, quizás porque resultaba imposible que el insecto pensara (si es que piensa) que semejante pedazo de ser humano pudiera tener terror de sus 2 cms. de largo, lus finas patas y antenas y su color amarronado, tan propicio para esconderse en las sombras- corrió hacia Ella. La reacción fue rápida. Una mano temblorosa roció una garn cantidad de veneno bañando a la criatura, que una vez más corrió a refugiarse bajo el escritorio. Pero esta vez no llegó a hacerlo.
Ella se vio vencedora en la lucha, pero comprobó con espanto que el problema no había terminado. El supuesto cadáver seguía ahí, pero quién sabe qué tan muerta estaba (¿Hay niveles de "mortantdad"?). Debía sacarla de su territorio. Buscó la pala, juntó valor y la empujó hacia ella con la escoba. Con tanta mala suerte, que el golpe la dió vuelta. Bien muerta estaba, porque ni se movió, pero la imagen del bicho en todo su esplendor, como si aún pudiera comenzar a correr en cualquier momento, generó en Ella un ataque de pánico, dejándola inmóvil, con ganas de llorar y, una vez más, de llamar a su madre para que terminara con el trabajo.
Pero no, los valientes enfrentan sus miedos hasta las últimas consecuencias.
Tomó la escoba y comenzó a empujar la pala por el suelo, sin mirar, hasta llegar al tacho. Ahí la valentía fue enorme. Una vez más sin mirar, tomó la pala y despositó al insecto muerto en la basura.
Aunque el temor seguí y debió dormir con la tele prendida y la escoba y el insecticida a su lado, el orgullo la invadió. Había ganado su primera batalla.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Entendimiento

Hay gente con una tremenda incapacidad para entender a los demás. Y, lo que es peor, están absolutamente convencidos de que entienden todo. Eso le molesta muchísimo. Podría decirse que hasta le genera bronca que alguien crea que puede interpretar otras cosas por detrás de lo que en realidad dice. Ella es (a veces demasiado) directa. Puede ser confusa por sus propias indecisiones pero, cuando algo está claro, ni el aire es más transparente.
Le molesta la gente que se engaña, que se inventa una realidad y se la cree. Interpretan señales inexistentes sólo porque les conviene y la subestiman al creer que ven algo en ella que Ella misma no ve o no quiere ver. En cierto modo le parece triste.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Etapas

Una seguidilla de caprichos que, a punto de concretarse, dejan de provocarle interés. Una vida de histeria, de no saber lo que quiere o de saberlo y de cansarse antes de conseguirlo o apenas conseguido.
Evidentemente, la incertidumbre le atrae más que la certeza. ¿Será que todos viven de esa manera? ¿Será que que ella se siente más viva cuanto más complejas sean las cosas? Duda si es tan así. Cuando tuvo paz también fue feliz. Deben ser sólo etapas.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Desencuentros

Busca con los ojos bien abiertos, enormes a causa del gesto, pero algo caídos por la tristeza de saber que el destino (la suerte o las casualidades de la vida, como quieran llamarlo) ya no está del lado de sus caprichos. No hay forma de que el escenario se arme solo en torno a personas que no van a actuar. Alguien tiene que hablar, alguien tiene que comenzar la acción. ¿De qué sirve vivir esperando?
Las cosas no se resuelven solas, son las personas las que finalmente las resuelven al no hacer nada, por falta de interés o por orgullo, o por tantos otros motivos que pierden toda validez cuando se los mira en perspectiva. Y, sin embargo, no va a ser Ella quien actúe esta vez.

martes, 10 de noviembre de 2009

Tolerancia 0

Hay días en que su tolerancia desciende a menos diez, pierde toda capacidad de razonamiento. Todas, absolutamente todas las personas a su alrededor la irritan. Porque se mueven, porque tosen, porque la empujan, porque le hablan, por su cara y su presencia.
Será que son momentos en los que desaría estar sola. Será que esos días apenas logra soportarse a sí misma.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Inexplicable - II

Volvió a despertar algo mareado, pero esta vez fue distinto. Quizás a causa del nuevo golpe, todo brillaba en su memoria con una claridad absoluta. Hasta el último detalle de cada recuerdo. Miró a su alrededor y vio que entre los muros de su cárcel se filtraban los rayos de luz. Ya una vez había escapado, quizás pudiera volver a hacerlo. Hizo presión sobre la pared y los adoquines cedieron como una puerta abierta. No había sido tan estúpidamente fácil antes.Puede que la diferencia fuera que esta vez sabía que tenía escapatoria. Lo recordaba, podía hacerlo. Y huyó.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Inexplicable

Abrió los ojos y, en un principio, no distinguía nada en la oscuridad.
La memoria le fallaba y sus sentidos estaban adormecidos. El golpe había sido fuerte, pero no grave. Sin embargo, no podía recordar qué había pasado...algunas vagas imágenes cruzaban por su mente, nada comprensible.
Poco a poco comenzó a ver con claridad. El encierro lo ahogaba, la falta de luz le causaba temor. Se puso de pie tambaleando y avanzó unos pasos. Alguien lo tomó suavemente de la mano (él ni siquiera había notado que otra persona estuviera allí) y comenzó a guiarlo. Escalón por escalón, esta vez a una mayor altura que la anterior. Cuando por fin se detuvo, volvió a saltar.