Siempre creyó en el amor verdadero. Ese que se reconoce sin duda alguna al sentirlo y que dura para toda la vida. Siempre creyó en él hasta que lo sintió... y no fue correspondida. Entonces descubrió que si, que el amor existe, que se siente, incluyo se intuye, e inexorablemente se reconoce. Pero que, sin embargo, el sentirlo no implica necesariamente que vaya a ser el amor de "para siempre". Aprendió esto entonces, pero nunca pudo encontrar los motivos por los cuáles el amor verdadero no necesariamente es el amor para toda la vida.
Se conformó y se alegró, sin embargo, de saber con certeza que una vez amó, ya que hay personas que pasan la vida sin siquiera estar seguros de ello. Reconoció esta suerte de doble fllo, hermosa por ese lado, por saber lo que es el amor, pero desesperante por el otro, porque ya nunca podría volver a aceptar estar con alguien sin sentir esa certeza de que lo amaba. Ya no importa qué tan perfectos sean el uno para el otro, cuántas cosas comparten, qué tan conveniente, seguro, cómodo y alegre sería amarlo... sin el sentimiento certero del amor, nada vale.
Y un día, viendo una película (las respuestas que más buscamos a veces se aprenden en los lugares y momentos más inesperados) entendió lo siguiente: que si, que el amor verdadero existe. Que si, también, existe el amor para toda la vida. Pero que, y acá viene lo iumportante, el amor verdadero sólo es el amor de "para siempre" cuando ambos lo sienten.
Entonces, por más que uno ame y esté convencido de que esa era LA persona, por más que uno crea que ya nunca va a amar así e incluso que ya no vale la pena el amor si no puede ser con ÉL, tenemos que saber dejarlo ir. Porque, si el otro no nos ama, sin importar cuán verdadero sea el amor que le tenemos, definitivamente no es el amor de "para siempre".
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3 comentarios:
Uh, el amor "para siempre".
Dos veces pensé que iba a ser para siempre. Y todavía me niego a pensar en que no voy a tener eso que tienen mis abuelos, por ejemplo.
El amor para siempre para mi es como Dios... sé que algo tiene que haber, algo creador, pero me cuesta creer en él. Y en definitiva, sólo creo cuando amo.
Como dice la canción de Stevie Wonder: "I believe when I fall in love with you it will be forever".
Pero también de esas enseñanzas que dejan las películas o cosas así que no nos suele dar Bernardo Stamateas a los que creemos que tenemos un poco más de profundidad espiritual que el resto, Into the wild me dejó que la felicidad sólo es real cuando es compartida.
Y todavía, más allá de lo familiar y la amistad, hay algunos que siguen buscando compartirla.
Qué sensible me pone fin de año jaja.
No sé si tomar el amor "para siempre" de nuestros abuelos sirve. Antes era para siempre porque la mayoría aguantaba cualquier cosa, no veían la opción de elegir otra vida.Igual ese amor existe, uno lo ve en parejas de cualquier edad, se nota. Ismael Serrano también lo dice "Que el amor es eterno mientras dura" y "Que antes de rendirnos, fuimos eternos" (Amo esa frase).
Hay que seguir buscando o, al menos, esperarlo sin resignarse a conformarse con lo que aparezca por miedo a que nunca llegue.
P.D: Considero que tengo cierta profundidad intelectual pero la película Into the Wild venía aburriendome de un modo mortal hasta que, por suerte, a la mitad se trabó y nunca terminé de verla. Quizás la mejor parte estaba de la mitad para adelante, vaya a saber...
Me robaste la frase de Ismael, estaba pensando lo mismo. Y creo que también es muy cierta... Una vez le dije a un chico que vos casualmente conocés :P que no era cuestión de apilar ladrillos al azar, sino de ir construyendo algo, no importa si algún día llegaríamos a vivir bajo ese techo o no, pero que sin proyectar no tiene mucho caso.
Y por otro lado, no creo que haya amor verdadero si no es compartido, el recibir completa el dar. Hay amores no correspondidos, obviamente, todos tuvimos, pero nada se compara al que se vive de a dos.
Y no hay UN amor, nunca se sabe qué se irá a encontrar en el futuro!
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