viernes, 18 de marzo de 2011

Dulzura en el aire

Iba sentada en el colectivo con los ojos cerrados, algo adormecida por la música y el calor que el sol del otoño temprano me provocaba al rozarme la cara, sin poder relajarme del todo por la bronca de estar llegando tarde, otra vez, culpa de una mezcla entre mi propia desidia y los problemas de esta hermosa pero superpoblada ciudad.  De repente, perdida en esos pensamientos, me vi invadida por un profundo aroma a miel. No un recuerdo o una sensación, un olor denso que flotaba en el ambiente y me endulzaba el día. Miré a mi alrededor buscando el origen del fenómeno, alguien comiendo un caramelo o alguna de esas galletitas de cereales y miel que están tan de moda. Pero nada...
Todo va a estar bien, sea lo que sea que eso significa.

1 comentario:

sol ..* dijo...

está hablando del faaasssooo