miércoles, 23 de diciembre de 2009

Gris

Gris como el día su alma se hundía en las sombras. Una confesión inesperada le había dejado el corazón estrujado y la iusión pisoteada. Pero ya pasó por eso tantas veces...
Horas más tarde, el día seguía igual, pero algo cambió. La compañía de sus compañeras de trabajo, el afecto de sus amigas, los buenos momentos. Su alma desde las sombras sintió la tibieza de un rayo de luz. Y, aunque todavía no puede dejar de ver todo oscuro, sabe que poco a poco las sombras volverán a esfumarse.

3 comentarios:

Cintia dijo...

arrggg!! =)
Arriba los corazones fla!
Un abrazo fuerte y adelante con los faroles!

lucia dijo...

Sos un rayito de sol flavita..
Tal y como dijo Atahualpa...
"Que no se quede callado,
quien quiera vivir feliz!"..

Valeria dijo...

Merá nena es así, resulta que la vida es como un patchwork. Un salpicón de felicidad por aquí, un salpicón de tristeza por allá, una angustia hoy, un momento de felicidad plena mañana.....y a los costados, como antorchas...las constantes que nos conectan con lo que somos cada vez que lo necesitamos: los amigos, la familia, la gente que te quiere y que incondicionalmente te rescatan o te potencian.... segun el salpicón....Para mí de Ave por favor!!