jueves, 19 de junio de 2008
El precio más alto
Hoy se pasó el día rodeada por bolsas de grandes marcas. Todas esas cosas que siempre había visto a través de vidrieras, y que casi nunca anheló comprar, hoy estuvieron en sus manos. Una vez más comprobó algo que ya sospechaba: la gente con dinero pierde la coherencia, el sentido común. Ropa, carteras, zapatos, botas, accesorios, todos a precios inverosímiles. ¿Cómo lograron hacerles creer que algo de marca es de calidad? Es cierto, a veces un poco más caro es mejor, ¡¿pero tanto?! No entiende cómo puede parecerles lógico gastar $55 pesos en una pulsera que no es más que algunos pedazos de acrílico unidos por elásticos. Esa misma pulsera, en cualquier negocio, se puede comprar a $10. Pero claro, la meten en una cajita con la marca impresa y automáticamente aumenta 5 veces su valor. Se vuelve un artículo refinado y de buen gusto. Ella piensa si el que te sobre la plata te vuelve propenso a desperdiciarla, a pagar de más por cualquier cosa, sólo porque querés y podés. Y se indigna. Ya lo leyó alguna vez no recuerda dónde: “Si alguien tiene de sobra seguramente se apoderó de algo que le correspondía a otro”.
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1 comentario:
aguante lo trucho!!jajaj
besos fla
nacho
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