Ella se siente triste, marchita, inútil por la imposibilidad de dar algo que no tiene. Se siente involuntariamente abusiva, aprovechadora, culpable. Vacía y parasitaria. Se sabe a la vez marcada y moldeada, distinta a lo que fue y a lo que pudo ser. Agradecida, con convicciones pero desorientada.
Quiere pedir perdón, quiere poder hacer algo más. Quiere, pero no puede.
jueves, 17 de junio de 2010
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2 comentarios:
Agh
¿Qué pasó?
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